Desde que la noche del pasado 20 de abril entró en erupción un volcán en Islandia, en Europa y en el resto del mundo no se habla de otra cosa, es la portada diaria de todos los periódicos internacionales, de los telediarios y el tema principal a tratar en las conversaciones de la calle.
Islandia ha ganado muchísima importancia en estos pocos días, lo que supondrá un crecimiento importante en el capital del país, ya que hay muchas personas que están pensando organizar viajes allí con el fin de visitar un país, que hasta hace pocos días había quién no sabía situarlo en un mapa.
Desde 1963 ha habido 21 erupciones volcánicas en Islandia, la última en 2004, pero a ninguna se la ha dado tanta importancia como a esta.
La lava que desprende el volcán provocará inundaciones y el deshielo y por eso ya han sido desalojadas más de 500 personas de sus hogares, aldeas pequeñas que estaban cerca del volcán y que pueden verse en peligro.
En el resto del mundo también ha influido, sobre todo en Europa; el volcán provoca una nube de ceniza que ha avanzado llegando hasta Europa y que ha hecho que se hayan cerrado la mayoría de los aeropuertos durante casi una semana; evidentemente, esto ha formado el caos total, muchas de las personas que estaban en otros países han tenido que recurrir a viajes en autobús, que son mucho más incómodos y mucho más pesados, ya que han tenido que pasar incluso noches en los autobuses; las redes ferroviarias también se han visto saturadas por este problema inesperado. Ahora, los aeropuertos españoles vuelven a abrirse, pero hay muchos europeos que aún continuan cerrados, no se sabe cuando se podrá volver a restablecer el tráfico aéreo con normalidad, pero esperemos que lo antes posible.